¿Por qué estudiar árabe?
Actualizado: 11 dic 2017
Te gusta el idioma árabe #Ilovearabic?
Mirando al pasado, estudiar la lengua árabe significa conocer uno de los vehículos de transmisión cultural más importantes de cuantos han existido en nuestro país, la herramienta con que científicos, legisladores y poetas fueron cincelando durante ocho siglos la historia social y cultural de lo que ahora llamamos España.
Mirando al presente, el redescubrimiento de esta raíz común es uno de los mejores antídotos contra el miedo irracional al extranjero, y por tanto contra esa enfermedad del alma que atiende a los nombres de racismo, intolerancia o xenofobia.
El disfrute de una plataforma compartida de comunicación, en este caso la lengua árabe, posibilita una transformación de identidades en virtud de la cual el ‘yo’ y ‘los otros’ comienzan a perder significado y a diluirse en una esfera de comprensión mutua y afinidades sorprendentes.
España, que por razones geográficas e históricas habrá de ser siempre un puente civilizatorio entre el mundo árabe y Europa, no puede ni debe quedarse atrás en esta empresa de descubrimiento e integración.
Mirando al futuro, y teniendo en cuenta la convulsión y agitación permanentes que gobiernan nuestra realidad contemporánea, tal esfuerzo de entendimiento con el mundo árabe se antoja fundamental para cerrar cuanto antes la falsa brecha que nos separa, o con que se nos quiere separar. En este marco, el conocimiento de la lengua árabe es también, al igual que la poesía, un arma cargada de futuro. Acercándonos a ella desactivamos las minas antipersonales de la ignorancia y las bombas de racimo del prejuicio. Después, quizá, podamos construir juntos sociedades más dignas y menos voraces, en cualquier idioma del mundo, porque sabremos que todos hablamos el mismo.
Un consejo:
Lo que está por venir merece que hagamos el esfuerzo.
